Te explicamos qué es la nuda propiedad y las diferencias con usufructo. Estos aspectos son importantes a la hora de saber qué derechos tienes respecto a un inmueble, según seas usufructuario o nudo propietario. En Odériz Echevarría Abogados somos especialistas en derecho inmobiliario. Puedes contactarnos y trataremos tu caso de manera personalizada.
¿Qué es la nuda propiedad?
La nuda propiedad es un término legal que se refiere a la propiedad de un bien sin el usufructo o derecho de disfrute de ese bien. Esto quiere decir que es la propiedad de un bien que no incluye el derecho de uso o disfrute del mismo.
Por ejemplo, si una persona vende una propiedad en nuda propiedad, está transfiriendo la propiedad legal del bien a otra persona, pero retiene el derecho a utilizar y disfrutar del bien durante su vida. Después de la muerte de la persona, la propiedad pasa automáticamente al propietario de la nuda propiedad.
La nuda propiedad es común en el ámbito de planificación patrimonial, ya que permite a una persona transferir la propiedad de un bien a un heredero mientras retiene el derecho de usar y disfrutar del mismo. También, se puede utilizar en el ámbito de las donaciones o la venta de bienes inmuebles con el objeto de reducir impuestos o facilitar una transacción.
¿Qué es el usufructo?
El usufructo es el derecho real al uso y disfrute de un bien inmueble que no es de nuestra titularidad; es decir, que pertenece a otra persona y no somos los propietarios.
La persona que tiene el usufructo puede utilizar la casa, vivir en ella, alquilarla y obtener los ingresos derivados de esa actividad durante el tiempo que dure el usufructo, pero no puede venderla ni hipotecarla, ya que no es el propietario y titular.
El usufructo se puede conceder por un período determinado o por toda la vida del beneficiario. En algunos casos, se concede por ley, como en el caso de un cónyuge que tiene derecho al usufructo de la propiedad conyugal después de la muerte de su pareja.
Diferencias entre nuda propiedad y usufructo
Para que quede más claro, a continuación resumimos los puntos clave que diferencian ambos conceptos, ya que son derechos distintos.
- Quien tiene la nuda propiedad, es decir, el nudo propietario es el propietario del inmueble pero no tiene el derecho al uso y disfrute.
- El usufructuario, por el contrario, tiene derecho al uso y disfrute pero no a la propiedad.
- El nudo propietario solo puede disfrutar del bien cuando finalice el usufructo. Normalmente, es cuando se produce la muerte del usufructuario.
- El nudo propietario no puede alquiler el bien, pero sí vender la nuda propiedad a un tercero. Mientras, el usufructuario puede alquilar el bien y obtener una renta.
- El usufructuario puede vender su derecho a usar el bien, pero no el bien en sí ya que no es propietario.
En resumidas cuentas, el propietario es el dueño del bien pero sus facultades están limitadas. Por eso se dice que la nuda propiedad es una «propiedad desnuda».
Obligaciones del nudo propietario
El nudo propietario tiene una serie de obligaciones a su cargo entre las que destacan las siguientes:
- Hacerse cargo de las reparaciones extraordinaras del bien inmueble. Según el artículo 501 del Código Civil, el usufructuario está obligado a darle aviso cuando la necesidad de reparo sea urgente y es obligación del propietario hacerse cargo.
- Respetar el derecho del usufructuario.
- Realizar los pagos de los impuestos correspondientes al usufructo.
- Abonar la hipoteca de lo usufructuado.
- Hacerse cargo de los gastos de comunidad.
Es importante como nudo propietario cumplir las obligaciones, ya que si no el usufructuario puede tomar medidas legales al respecto. De hecho es habitual que tratamos asuntos de este tipo en casos de divorcio o herencia.
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