Alimentos: hijo mayor de edad que abandona los estudios no puede pretender alimentos si luego quiere volver a estudiar

En una reciente resolución el hijo a la mayoría de edad abandona los estudios, y en un momento dado intenta reincorporarse a ellos a costa de los padres, tras un periplo que le lleva a convivir con los abuelos por el conflicto generado al no atender los requerimientos paternos de que estudie y se forme.

Como dice la Sentencia: «El hijo tomó determinadas decisiones siendo mayor de edad cuyas consecuencias tiene que asumir, y debe ser coherente en lugar de pretender que las asuman sus padres».

La sentencia explica claramente el objeto de los «alimentos» estrictu sensu, que tienen un amplio objetivo asistencial para los hijos menores; pero también cuando acceden a la mayoría para evitar una disrupción en su formación. Y cuando son mayores de edad está de su mano romper esa continuidad

La sentencia explica lo que es el merecimiento, y con ello a que en materia de alimentos «la moral importa».

En suma, cuando los hijos son menores la obligación alimenticia es un deber insoslayable, inherente a la filiación, incondicional, y no depende de la mayor o menor dificultad que tenga este hijo para atender a sus estudios.

Al llegar la mayoría esa protección se extiende con continuidad, pero… cuando un hijo es mayor de edad, ya puede tomar sus propias decisiones. Y si un día toma la decisión de dejar de estudiar y de formarse, cuándo es mayor de edad, no puede pretender que los padres se involucren en el coste de nuevos estudios, si todo es fruto de decisiones caprichosas, en función de los deseos inmaduros del mayor de edad.

Las consecuencias de las decisiones de los «NINIS»

Si ya mayor de edad el hijo decide por sí mismo que se produzca esa disrupción porque ya no quiere formarse, es su soberana decisión la de ser un «NINI» y las consecuencias no las deben sufrir sus padres.

Por eso estamos ante una sentencia más que hace referencia a los «ninis», a unos para expulsarlos y a otros para que no intenten regresar a la protección familiar que consciente y voluntariamente han rechazado.

Jesús Odériz Echevarría

Infórmese sin compromiso

Rellene el formulario y nos pondremos en contacto con usted a la mayor brevedad

Tabla de contenidos