El reparto de vacaciones de verano puede convertirse en una fuente de estrés significativo para padres separados o divorciados. Esta guía tiene como objetivo proporcionar claridad y estrategias prácticas para organizar el tiempo de vacaciones de manera justa y en beneficio de los hijos.
Si van a ser las primeras vacaciones de verano separados o este año lo quieres gestionar de forma diferente, nosotros te podemos ayudar. En el despacho de abogados Odériz Echavarría contamos con un excelente equipo de profesionales a tu servicio.
En esta pequeña guía vamos a explorar las mejores prácticas y ofreceremos respuestas a las preguntas más habituales para facilitar la planificación y minimizar los conflictos. Al final, de lo que se trata, es de intentar disfrutar del verano lo mejor posible.
¿Qué se considera vacaciones de verano?
Las vacaciones de verano se refieren al periodo no lectivo que abarca desde el último día de clase del curso escolar hasta el primer día del nuevo curso en septiembre. Sin embargo, en algunos casos, los padres pueden acordar periodos más específicos, como incluir solo julio y agosto, dejando junio y septiembre para el régimen de custodia ordinario.
El hecho de que haya esta flexibilidad permite a los padres adaptar los tiempos a sus necesidades laborales y personales. Así nos aseguramos de que puedan disfrutar de tiempo de calidad con sus hijos.
Reparto de vacaciones de verano, diferentes fórmulas
El reparto equitativo del tiempo de vacaciones es crucial para asegurar que ambos padres puedan disfrutar de momentos significativos con sus hijos. Estas son las formas más comunes de repartir las vacaciones de verano:
- Quincenal: Esta es una de las formas más habituales de reparto. Dividir las vacaciones en quincenas permite que ambos padres tengan tiempo suficiente con los hijos sin largos periodos de separación. Por ejemplo, el padre podría tener la primera quincena de julio y la madre la segunda, alternando quincenas en agosto.
- Semanal: Esta opción es ideal para niños más pequeños, quienes pueden encontrar difícil estar alejados de uno de los padres por periodos prolongados. Alternar semanas asegura un contacto frecuente y regular con ambos padres.
- Mensual: Aunque menos común, dividir las vacaciones por meses puede ser útil si ambos padres tienen vacaciones laborales largas o tienen previsto pasarlas en el extranjero visitando a la familia. Sin embargo, es importante considerar que este método puede ser complicado para los niños pequeños que necesitan ver a ambos padres con más regularidad.
Elección de los periodos vacacionales
Sin duda, decidir quién elige primero los periodos de vacaciones puede ser una fuente de conflicto. Desde nuestra experiencia, estas podrían ser algunas estrategias para facilitar este proceso:
- Años alternos: Una práctica común es permitir que un progenitor elija primero en los años pares y el otro en los impares. Esta alternancia asegura equidad y previsión, permitiendo a ambos padres planificar con anticipación.
- Predefinido en sentencia o convenio: Establecer de antemano qué periodo corresponde a cada progenitor elimina la necesidad de elegir cada año y reduce los conflictos. Por ejemplo, la sentencia puede dictar que el padre tiene la primera quincena de julio en los años pares y la madre en los impares.

Hay que pensar en los detalles logísticos
Si son vuestras primeras vacaciones de verano separados, es probable que se os pasen algunos detalles y sea motivo de discusión o enfrentamiento. Para evitar conflictos es crucial especificar ciertos detalles en el convenio regulador o la sentencia:
- Horas y lugares de recogida y entrega: Especificar las horas exactas y los lugares donde se realizarán los intercambios puede prevenir malentendidos y disputas. Por ejemplo, acordar que la recogida será a las 10 de la mañana en el domicilio del otro progenitor.
- Plazos para comunicar las elecciones de periodos vacacionales: Establecer un plazo razonable para que cada progenitor comunique su elección de periodos vacacionales permite a ambos planificar con suficiente antelación. Un plazo común es de 30 días antes del inicio de las vacaciones.
- Sanciones por no comunicar la elección a tiempo: Para evitar que uno de los progenitores perjudique al otro al no comunicar su elección a tiempo, se puede estipular que si no se informa en el plazo establecido, el otro progenitor tiene el derecho de elegir el periodo de vacaciones.
Como abogados de familia tenemos amplia experiencia en estos aspectos, y siempre los abordamos en detalle con nuestros clientes. A nadie le apetece tener que entrar en conflicto antes o durante los periodos de vacaciones.
Casos especiales: Campamentos de Verano y Viajes al Extranjero
Es muy habitual que los niños acudan a campamentos de verano durante algunas semanas, o bien que alguno de los progenitores tenga familia fuera de España o desee realizar algún viaje al extranjero. En estos casos estas serían nuestras recomendaciones en línea generales:
- Campamentos de verano: Los campamentos son una opción popular durante las vacaciones. Si los niños asisten a un campamento durante el tiempo de vacaciones de un progenitor, esos días pueden restarse del tiempo de ese progenitor y redistribuirse de manera equitativa. Esto asegura que ambos padres tengan tiempo de calidad con sus hijos.
- Viajes al extranjero: Aunque generalmente no se necesita el consentimiento del otro progenitor para viajar al extranjero, es fundamental informar al otro progenitor sobre el viaje. Esto es especialmente importante si se requiere un pasaporte, ya que este no puede ser emitido sin el consentimiento de ambos progenitores. En caso de desacuerdo, se puede solicitar una autorización judicial.
Pensión de alimentos durante las vacaciones
La pensión de alimentos debe pagarse durante todo el año, incluidos los periodos vacacionales. Esto se debe a que la pensión cubre todos los gastos necesarios para el bienestar del niño, no solo la manutención diaria. Además del material escolar, estos gastos incluyen ropa y otros costos esenciales que se distribuyen a lo largo del año y que también son necesarios durante las vacaciones.
Resolución de conflictos
En caso de conflicto sobre el reparto de vacaciones de verano, es recomendable:
- Consultar el convenio regulador o la sentencia: Esto proporciona la base legal para la organización de las vacaciones y puede ayudar a resolver desacuerdos.
- Intentar resolver el conflicto amigablemente: La comunicación y la cooperación entre los padres son esenciales para el bienestar de los hijos. Si es posible, resolver los desacuerdos sin recurrir a medidas legales puede ser más beneficioso para todos.
- Recurrir a la mediación familiar: Un mediador puede ayudar a los padres a llegar a un acuerdo de manera imparcial y profesional.
- Solicitar intervención judicial: Como último recurso, se puede acudir a los tribunales para resolver el conflicto. Aunque esta opción puede ser más costosa y prolongada, garantiza una solución basada en la ley.
Retomar el régimen de visitas tras las vacaciones
Al finalizar las vacaciones, es importante retomar el régimen de visitas ordinario de manera organizada. Generalmente, el progenitor que no disfrutó del último periodo vacacional con los niños será quien comience con las visitas regulares. Esta práctica asegura que ambos padres tengan tiempos equilibrados con los hijos y ayuda a mantener la rutina familiar.
Preguntas Frecuentes
¿Qué hago si mi ex no elige el periodo vacacional cuando le corresponde?
Si uno de los progenitores no elige su periodo de vacaciones a tiempo, el otro progenitor puede enviar un requerimiento formal. En casos extremos, se puede solicitar judicialmente la intervención para resolver la situación. La comunicación temprana y clara puede evitar muchos conflictos.
¿Se debe abonar la pensión de alimentos durante las vacaciones de verano?
Sí, la pensión de alimentos se paga durante todo el año, ya que cubre los gastos generales de los menores, no solo los alimentos diarios. Esta cantidad se calcula para cubrir necesidades como ropa, material escolar y otros gastos esenciales durante todo el año.
¿Necesito autorización de mi expareja para viajar al extranjero con mis hijos?
Para viajar al extranjero, generalmente se necesita el consentimiento del otro progenitor, especialmente si se requiere un pasaporte para el menor. En caso de desacuerdo, se puede solicitar la autorización judicial.
¿Qué pasa si uno de los progenitores vive en el extranjero?
Si uno de los padres reside fuera del país, se puede ajustar el reparto para compensar el tiempo que no pasan juntos durante el año, asignando más tiempo durante las vacaciones de verano.
¿Qué hacer si hay desacuerdo sobre las vacaciones?
En caso de desacuerdo, se recomienda primero intentar resolverlo amistosamente. Si no es posible, se puede recurrir a la mediación familiar o, como última opción, acudir a la vía judicial. En cualquier de los casos, como abogados de familia te podemos ayudar a defender tus intereses.