Abogados especialistas en libertad provisional

Abogados especialistas en libertad provisional

Si tú o un familiar está en situación de prisión provisional, o teme serlo, puedes contactar con nuestro despacho de abogados penalistas en Málaga y Marbella. Podemos ayudarte a presentar una solicitud de libertad provisional bien fundamentada, negociar con el fiscal, aportar pruebas y representar tus intereses ante el juez.

En este artículo te resolvemos muchas dudas acerca de la libertad provisional.

¿Qué significa estar en libertad provisional?

La libertad provisional es una medida cautelar que permite a una persona investigada o procesada esperar el juicio en libertad, bajo ciertas condiciones impuestas por el juez. No implica que haya sido declarada inocente o culpable, sino que se le permite permanecer fuera de prisión mientras continúa el procedimiento judicial.

No debe confundirse con la libertad condicional (que ocurre al final de una condena) ni con la prisión provisional (que implica ingreso en prisión preventiva). La libertad provisional protege el principio de presunción de inocencia y permite garantizar la presencia del investigado en el proceso sin necesidad de encarcelarlo.

¿Cuándo procede la libertad provisional?

Puede solicitarse desde el momento en que una persona es detenida y puesta a disposición judicial o durante cualquier fase de la instrucción penal. Procede cuando:

  • Existen indicios de delito, pero no se considera necesaria la prisión preventiva.
  • Se pretende evitar el ingreso en prisión tras un auto de prisión provisional.
  • Han cambiado las circunstancias que justificaban una medida más restrictiva.

El juez evaluará factores como el riesgo de fuga, de destrucción de pruebas o de reincidencia delictiva. La medida debe ser siempre proporcional y justificada.

Tipos de libertad provisional

Existen dos formas principales de libertad provisional, y ambas tienen por objetivo permitir que una persona procesada afronte el procedimiento judicial sin permanecer en prisión. A continuación te explicamos en qué consisten y cuándo se aplican.

Con fianza

En este caso, el juez fija una cantidad económica que debe ser abonada como garantía para acceder a la libertad. La fianza puede ser pagada por el propio investigado o por otra persona. Su objetivo es asegurar que la persona cumpla con las condiciones impuestas y comparezca cuando sea citada.

Sin fianza

También puede acordarse libertad provisional sin necesidad de depósito económico, cuando el juez considera que el riesgo de fuga u obstaculización del proceso es bajo. Esta modalidad es más común en delitos leves o personas con arraigo social, laboral y familiar.

Obligaciones al obtener la libertad provisional

El juez puede imponer diversas condiciones, entre ellas:

  • Comparecencias periódicas en el juzgado. Esta obligación tiene como objetivo asegurar que la persona en libertad provisional sigue a disposición del juzgado. Por ejemplo, puede exigirse que acuda cada 15 días a firmar un documento en sede judicial, como prueba de que no ha huido ni ha cometido nuevas infracciones.
  • Prohibición de salir del país. Esta medida busca evitar el riesgo de fuga y asegurar que la persona permanezca a disposición de la justicia. Por ejemplo, si se sospecha que podría marcharse a otro país para eludir el juicio, se limita expresamente su movilidad internacional.
  • Retirada del pasaporte. Al eliminar este documento, se dificulta la posibilidad de abandonar el país sin autorización judicial. Esta medida complementa la prohibición de viajar al extranjero, reforzando el control sobre la movilidad del investigado.
  • Prohibición de acercarse a determinadas personas o lugares. Se impone para proteger a las víctimas o testigos, y evitar conflictos o represalias. Por ejemplo, en un caso de violencia doméstica, puede prohibirse al investigado acercarse a la víctima o a su domicilio.

El incumplimiento de estas obligaciones puede suponer la revocación de la medida y el ingreso inmediato en prisión.

¿Cuándo y cómo se solicita la libertad provisional?

Se puede solicitar en cualquier fase del procedimiento penal, pero por lo general:

  • Justo después del auto de prisión provisional. Se trata de una resolución judicial motivada en la que el juez ordena el ingreso en prisión provisional de una persona investigada.
  • Si cambian las circunstancias personales o procesales. Por ejemplo, si el investigado encuentra un trabajo estable o se retiran algunas acusaciones que justificaban su ingreso en prisión, estos hechos pueden utilizarse como base para solicitar la libertad provisional.
  • Si existen nuevas pruebas o elementos que desvirtúan los motivos del encarcelamiento. Por ejemplo, si se incorpora un informe pericial que demuestra que el acusado no estaba en el lugar de los hechos o aparece un testigo clave que aporta una versión distinta de los hechos, estos elementos pueden justificar una nueva solicitud de libertad provisional.

Se presenta mediante escrito de solicitud ante el juez de instrucción. También puede pedirse durante la comparecencia judicial inicial (con abogado y fiscal presentes).

El juez debe resolver la solicitud tras escuchar al Ministerio Fiscal. Si se deniega, se puede recurrir mediante reforma o apelación.

Libertad provisional por enfermedad u otros motivos humanitarios

En algunos casos, la libertad provisional se solicita por razones de salud o vulnerabilidad. Por ejemplo:

  • Enfermedades graves que requieren tratamiento médico constante.
  • Embarazo o cuidado de menores.
  • Situaciones personales o familiares extraordinarias.

En estos casos, el juez valorará informes médicos o sociales antes de tomar una decisión. También puede acordarse arresto domiciliario o ingreso en centro especializado en lugar de prisión.

Libertad provisional y posibilidad de viajar

Estar en libertad provisional no significa poder moverse libremente. Como hemos comentado, en muchos casos se prohíbe salir del territorio nacional, se retira el pasaporte y se exige autorización judicial para viajar.

Es importante consultar previamente con el abogado antes de realizar cualquier desplazamiento, incluso dentro de España, por si hay restricciones específicas.

Diferencia entre libertad provisional y libertad condicional

Aunque ambas medidas permiten a una persona no estar en prisión, se aplican en momentos muy distintos del procedimiento penal y responden a finalidades diferentes. La libertad provisional se otorga durante el proceso judicial, cuando la persona aún no ha sido condenada. Es una forma de asegurar su presencia en el juicio sin tener que mantenerla en prisión preventiva.

Por el contrario, la libertad condicional se concede en la fase final del cumplimiento de una condena firme. Es decir, solo puede acceder a ella quien ya ha sido condenado y ha cumplido parte de la pena privativa de libertad, normalmente más de la mitad. El objetivo en este caso es facilitar la reinserción social del penado antes de agotar su condena completa, siempre que se comprometa a cumplir ciertos requisitos de conducta y supervisión.

¿Cómo puede ayudarte un abogado especialista?

Un abogado penalista conoce el funcionamiento del proceso penal y las condiciones que suelen valorar los jueces para conceder o denegar la libertad provisional.

Te puede ayudar a:

  • Analizar si se dan las condiciones para solicitarla.
  • Preparar la estrategia legal más eficaz.
  • Aportar pruebas y documentos relevantes.
  • Defenderte ante el juez y el fiscal.
  • Recurrir si se deniega la solicitud.

Contar con asesoramiento legal es clave para proteger tus derechos desde el primer momento.

Preguntas frecuentes

¿Cuánto tiempo puede durar la libertad provisional?

No existe un plazo fijo, ya que depende de la duración del procedimiento judicial. Sin embargo, el juez debe revisar periódicamente la necesidad de mantener las medidas cautelares. Si desaparecen los motivos que la justificaban (por ejemplo, baja el riesgo de fuga), puede acordarse el cese de la libertad provisional o una modificación de sus condiciones.

¿Qué requisitos se deben cumplir?

No haber riesgo grave de fuga, destrucción de pruebas o reiteración delictiva.

¿Cuántas veces se puede solicitar la libertad provisional?

No hay un límite legal. Puede pedirse cada vez que cambian las circunstancias personales, familiares, procesales o de salud. Un abogado puede presentar nuevas solicitudes bien fundamentadas, basadas en hechos objetivos que justifiquen una revisión de la medida adoptada.

¿Qué pasa si no se paga la fianza?

No se concede la libertad. El ingreso queda condicionado al pago.

¿Se puede conseguir por enfermedad?

Sí, con informes médicos que lo acrediten.

¿Puede revocarse?

Sí, si se incumplen las condiciones impuestas.

Desde nuestra experiencia, consideramos que actuar con rapidez es fundamental. Cuanto antes se prepare una estrategia legal sólida, mayores serán las posibilidades de lograr la libertad. Ponte en contacto con nosotros y estudiaremos tu caso sin compromiso.

Jesús Odériz Echevarría

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